Una hermosa tarde
Fue testigo
De un sueño
Caraqueño
Grande
Aunque pequeño
Grande
Aunque pequeño
Con un Sureño
Su piel de miel
Su olor, su color
Sus labios, su sabor
Su mirada llena de amor
Todo le daba calor
Lo amaba sin temor
En su corazón estará
Un hombre querido
Y nunca lo mandará
Al callejón del olvido
Aunque siempre tendrá
La culpa por haberlo perdido
Eternamente abrazados
Los dos parados
Ahí donde pasarán
Millones y millones
De Caraqueños
En el aire se sentirá
En el aire se sentirá
Al azar
La pasión de un amor
Bello e imposible
Que ahí terminó
Antes de empezar
No comments:
Post a Comment